La eficiencia energética de los agro-ecosistemas y la sustentabilidad.
Hablando con amigos agrónomos me di cuenta que muchas veces nos cuesta determinar si realmente una producción agropecuaria se está manejando de manera sustentable. Esta situacion de incertidumbre se agrava por dos cosas, la primera es que muchos profesionales no han tenido un acercamiento ni una profundización del enfoque agroecologíco durante su formación y la segunda es que muchas veces los discursos técnicos hegemonicos y el mercado agropecuario poseen un enfoque mas reduccionista acerca de la resolución de los problemas ofreciendonos soluciones igualmente parciales. Así podremos creernos que tan solo aplicando tal o cual insumo novedoso, alguna técnica de siembra o manejo de plagas de ultima generación, etc. estaremos automáticamente y de manera infalible haciendo una producción sustentable, pero esto no es correcto ya que se precisa de un análisis mas profundo, sistémico y holístico como para poder asegurarnos de que estamos acercándonos a un manejo realmente mas sustentable.
Entonces, por donde empezar?.. Un análisis que nos daría una primera aproximación de que tan sustentable está siendo nuestro manejo agropecuario (desde lo estrictamente técnico) es el análisis de eficiencia energética del establecimiento.
La producción agropecuaria pertenece al sector primario de la economía, dicho sector debe ser el sostén tanto material como energético de el resto de los sectores (sector industrial o secundario y los servicios o sector terciario). Entonces dicha actividad para ser sustentable, y por extension hacer sustentable al conjunto de las actividades económicas, deberá cumplir con lo siguiente:
El segundo punto tiene que ver con el balance energético en si, la relación entre la cantidad de energía aportada al sistema y la que sale del mismo (en forma de alimento, calor, materia, etc.). Antes que nada habrá que aclarar que podemos dividir la energía que ingresa al sistema agropecuario en dos tipos:
Entonces el calculo de eficiencia energética será un buen indicador para ir aproximándonos y tener una idea de que tan sustentable es nuestro manejo, a este análisis habrá que agregarle otros indicadores como por ejemplo el balance de nutrientes para tener una visión mas acabada de nuestras acciones.
Principal bibliografía consultada:
(Sarandon S & C Flores, 2014), Agroecología: bases teóricas para el manejo de Agroecosistemas sustentables; (Gliessman S, 1998) Agroecologia, procesos ecológicos en agricultura sostenible; (Altieri M, 1999).
Esquema de la superposición de los sectores 1rio, 2rio y 3rio. |
La producción agropecuaria pertenece al sector primario de la economía, dicho sector debe ser el sostén tanto material como energético de el resto de los sectores (sector industrial o secundario y los servicios o sector terciario). Entonces dicha actividad para ser sustentable, y por extension hacer sustentable al conjunto de las actividades económicas, deberá cumplir con lo siguiente:
- Ser la fuente primordial de captación y conversión de energía "natural" (luz solar)
- Ser altamente eficiente en la utilización de energía (balance energético positivo)
El segundo punto tiene que ver con el balance energético en si, la relación entre la cantidad de energía aportada al sistema y la que sale del mismo (en forma de alimento, calor, materia, etc.). Antes que nada habrá que aclarar que podemos dividir la energía que ingresa al sistema agropecuario en dos tipos:
- Energía "natural": producida por los distintos factores naturales (sol, viento, cursos de agua, etc.) siendo la mas importante la energía lumínica solar.
- Energía "antrópica" o "artificial": todo aquel aporte energético que el ser humano realice para el mantenimiento de la producción. Ésta puede dividirse a su vez en "energía intrínseca"que será aquella contenida en un determinado insumo como por ejemplo la cantidad de calorías contenidas en una tonelada de maíz o en un litro de combustible fósil, y la "energía asociada" que será igual al costo energético que significa el transporte de determinado insumo hasta el predio agrícola.
Para realizar el calculo de eficiencia energética tomaremos en cuenta solo la energía antrópica ya que lo que nos interesa es contrastar la cantidad de unidades de energía que aportamos (de manera artificial) al sistema para producir una determinada cantidad de unidades de energía.
Para esto deberemos traducir a unidades energéticas (por ejemplo a kilocalorias, megajoules, etc.) cada uno de los insumos que utilizamos en la producción, esto puede realizarse a través de tablas ya confeccionadas para tal fin. Si bien el combustible es el primer insumo en el que pensamos cuando hablamos de energía artificial, el resto de los insumos también tienen tanto un costo energético intrínseco (por ser derivados de petroleo como lo son muchos fertilizantes nitrogenados, herbicidas y plaguicidas) como asociado (por ejemplo, el alimento balanceado o concentrado para alimentación animal, si bien no es un derivado del petroleo si posee una determinada energía asociada igual a la energía requerida para su elaboración y transporte hasta el predio).
Habrá que calcular entonces por un lado la sumatoria de todas las unidades de energía artificial ingresada al sistema y por otro lado las unidades de energía que salen del sistema en forma de producto (granos, carne, leche, madera, etc.). Finalmente se divide la sumatoria de energía que egresa sobre la sumatoria de energía que ingresa (Outputs/Inputs), esta operación dará un número que representa la eficiencia de utilización de la energía. Valores superiores a 1 indicaran que se obtiene mas energía de la que se aplica en el sistema, valores menores a 1 indican que se gasta mas energía de la que se produce por lo cual el proceso seria energeticamente ineficiente (Iermanó & Sarandón, 2015).
Según Altieri y otros autores los sistemas Agroecológicos logran eficiencias de entre 15 y 30 mientras que los sistemas agropecuarios de altos insumos estarían entre los 1,5 y 3. Esto significa que los primeros producirían de 15 a 30 unidades de energía por cada 1 unidad de energía ingresada siendo estos sistemas mas eficientes energeticamente que los segundos que producirían entre 1,5 a 3 unidades energéticas por cada unidad entregada.Para esto deberemos traducir a unidades energéticas (por ejemplo a kilocalorias, megajoules, etc.) cada uno de los insumos que utilizamos en la producción, esto puede realizarse a través de tablas ya confeccionadas para tal fin. Si bien el combustible es el primer insumo en el que pensamos cuando hablamos de energía artificial, el resto de los insumos también tienen tanto un costo energético intrínseco (por ser derivados de petroleo como lo son muchos fertilizantes nitrogenados, herbicidas y plaguicidas) como asociado (por ejemplo, el alimento balanceado o concentrado para alimentación animal, si bien no es un derivado del petroleo si posee una determinada energía asociada igual a la energía requerida para su elaboración y transporte hasta el predio).
Habrá que calcular entonces por un lado la sumatoria de todas las unidades de energía artificial ingresada al sistema y por otro lado las unidades de energía que salen del sistema en forma de producto (granos, carne, leche, madera, etc.). Finalmente se divide la sumatoria de energía que egresa sobre la sumatoria de energía que ingresa (Outputs/Inputs), esta operación dará un número que representa la eficiencia de utilización de la energía. Valores superiores a 1 indicaran que se obtiene mas energía de la que se aplica en el sistema, valores menores a 1 indican que se gasta mas energía de la que se produce por lo cual el proceso seria energeticamente ineficiente (Iermanó & Sarandón, 2015).
Entonces el calculo de eficiencia energética será un buen indicador para ir aproximándonos y tener una idea de que tan sustentable es nuestro manejo, a este análisis habrá que agregarle otros indicadores como por ejemplo el balance de nutrientes para tener una visión mas acabada de nuestras acciones.
Principal bibliografía consultada:
(Sarandon S & C Flores, 2014), Agroecología: bases teóricas para el manejo de Agroecosistemas sustentables; (Gliessman S, 1998) Agroecologia, procesos ecológicos en agricultura sostenible; (Altieri M, 1999).
Comentarios
Publicar un comentario