Sobre el diseño Agroecológico
Como se
viene diciendo hasta acá el enfoque agroecologico entiende al sistema
agropecuario como un sistema natural modificado por el hombre o
“agroecosistema”. Para su manejo se propone hacer foco en el diseño integral
del mismo a través del entendimiento de su funcionamiento como sistema. Puede
decirse que los dos pilares fundamentales sobre los que se basa el diseño agroecologico serán:
- Lograr un aumento de la biodiversidad funcional (lo que está sobre la superficie).
- Lograr el fortalecimiento de la salud del suelo y procesos edáficos (lo que está por debajo de la superficie).
En función de la bibliografía consultada, además
de tener en cuenta los factores que son básicos en la planificación de una producción
agropecuaria (variedad de cultivo, raza de animal, fecha de últimas heladas, fotoperiodos,
precipitaciones, entre otras cosas), para diseñar
un agroecosistema y lograr mayor resiliencia y sustentabilidad en el tiempo
habrá que tener en cuenta los siguientes puntos:
- El análisis del sistema con la aplicación del enfoque sistémico. Esto implica conocer cada elemento que forma el sistema y sus interrelaciones, los ingresos de insumos, los egresos de productos y los ingresos, egresos y pérdidas de materia y energía.
- Aplicar la visión “metabólica” del sistema con sus fases de carga y extractiva (desarrollado posteos anteriores)
- Considerar la sucesión ecológica del sistema natural, proceso por el que evoluciona un ecosistema desde un estado de perturbación mayor hasta otro en donde se llega al equilibrio dinámico último (clímax), durante este proceso se suceden espontaneamente especies pioneras o colonizadoras hasta llegar a las especies climaxicas que se establecen de manera más permanente. Comprender e intentar copiar este proceso permite construir sistemas más sustentables.
- El análisis de las interacciones entre especies y de la existencia de “nichos ecológicos”, este último es un concepto abstracto, el nicho ecológico no puede definirse como un espacio físico, está íntimamente ligado a los conceptos de competencia e incluye los recursos y las condiciones que una especie determinada necesita para vivir y reproducirse.
- Arreglo espacial y temporal de cultivos.
- Conocer la existencia y características de insectos benéficos que existen localmente, estos serán todas aquellas especies que puedan controlar la población de plagas potenciales y que existan en el lugar.
- El balance energético y de materia a través de cálculos realizados a partir del análisis de sistemas.
(sucesión ecológica)
A su vez se buscará cambiar la
lógica de “eliminar y controlar” por el de “manejar y mantener” las poblaciones
por debajo de umbrales de daño económico de plagas, enfermedades y malezas en
los cultivos. Esto podrá lograse teniendo en cuenta los principios teóricos en
los que se basa el manejo agroecológico:
Manejo ecológico de plagas:
- Hipótesis de concentración de recursos: en sistemas de monocultivos los recursos alimenticios (cultivos) serán de fácil localización para las plagas disponiéndolos en alta calidad y cantidad, esto produce una explosión en la población de insectos dañinos. Así los arreglos espaciales y temporales con policultivos o intercultivos posibilitan la construcción de sistemas que permiten disuadir a las potenciales plagas a través de barreras vegetales, olores y colores distintos al de los cultivos “blanco”, cordones verdes que alberguen controladores biológicos de plagas, entre otras cosas. Las rotaciones de cultivos también contribuyen a evitar la incidencia de potenciales plagas.
- Hipótesis de enemigos naturales: la simplificación hacia los monocultivos lleva a la pérdida de micro-hábitats para los insectos benéficos controladores de plagas, se destruyen así las complejas redes tróficas produciendo un desequilibrio en las mismas y favoreciendo la explosión poblacional de aquellos organismos potencialmente plaga. La implementación de corredores biológicos promoviendo especies vegetales que permitan el desarrollo de los controladores biológicos será de ayuda para evitar ataques de potenciales plagas.
- Teoría de trofobiosis: Las plantas sanas (con
óptimas funciones metabólicas) poseen procesos de síntesis de proteínas
completos que evitan
concentraciones de recursos alimenticios en su savia disminuyendo así los
ataques tanto de plagas como de patogenos. Se buscará lograr este estado
que favorezca la proteosintesis (evitando en mayor medida la proteólisis)
reduciendo las aplicaciones de fertilizantes sintéticos como principal
medida.
Manejo ecológico de malezas:
- Arreglo y densidad de cultivos: buscando un aprovechamiento ventajoso de los recursos por parte de los cultivos (y desventajoso para malezas) confiriéndoles a su vez mayor habilidad competitiva.
- Rotación de cultivos: la rotación con distintos cultivos pueden cambiar las condiciones en las parcelas en los años sucesivos cortando el ciclo de muchas de las potenciales malezas.
- Uso de variedades competitivas: con cultivos que posean mayor capacidad de competir con las malezas por los recursos
- Alelopatía: efectos perjudiciales o benéficos, como resultado de la acción de compuestos químicos liberados por una planta al medio (por lixiviación, descomposición de residuos, etc.) y que ejercen su acción sobre la germinación, el crecimiento o desarrollo de otra.
- Policultivos: la consociación de especies cultivadas no competitivas entre si permiten una más eficiente utilización de recursos cubriendo los potenciales nichos ecológicos de las malezas.
- Manejos mecánicos (sin roturación del suelo): A través de la utilización de herramientas como desmalezadoras que cortan las malezas buscando controlar a las mismas para evitar que semillen y que engrosen el banco de semillas del suelo. Este método realizado en años sucesivos y asociado con otras metodologías como los policultivos puede disminuir la emergencia de malezas.
- Fertilización: Los fertilizantes de rápida
asimilación (principalmente nitrogenados) puede fortalecer el desarrollo
de malezas. Se deberá pensar la construcción de la fertilidad del suelo de
manera más sistémica y ecológica para evitar la utilización de insumos
sintéticos que produzcan pulsos nutricionales en el sistema, además en un
suelo pobre nutricionalmente la competencia por recursos entre cultivos y
arvenses se intensifica.
Manejo ecológico de enfermedades:
- Efecto supresivo del suelo: En un suelo supresivo los microorganismos presentes en el mismo poseen el potencial de suprimir el crecimiento, multiplicación o el parasitismo de hongos infectantes de raíces. Este es un fenómeno natural, pero puede ser estimulado por la incorporación de compuestos orgánicos en el suelo o por la rotación de cultivos.
- Teoría de trofobiosis (explicada en manejo de plagas, es aplicable también a enfermedades).
- Rotación de cultivos: la rotación de distintos
cultivos pueden cambiar las condiciones en las parcelas en los años
sucesivos cortando el ciclo de muchas de las enfermedades.
Como se puede ver estos principios
de manejo son principalmente preventivos. Según las experiencias realizadas en
agroecologia tanto intensiva como extensiva puede observarse que una vez
estabilizado el agroecosistema este tipo de problemas tienden a desaparecer,
disminuir o a hacerse más fácilmente manejables. Aun así y en el caso de
precisar algún método correctivo por algún problema eventual con malezas,
enfermedades o plagas podría tenerse en cuenta las siguientes alternativas:
- Utilización de Bioinsumos: tanto para manejo de plagas como de enfermedades, estos bioinsumos podrán ser insectos parasitoides y depredadores de plagas (como por ejemplo los microhimenopteros) o inoculantes para fortalecimiento de microorganismos en simbiosis con los cultivos (como Trichoderma y rizobios). En el caso del control de plagas deberán aplicarse teniendo en cuenta los “umbrales de daño económico” monitoreando los cultivos en función de número de insectos/hoja, número de insectos/unidad de superficie, etc. Las ventajas serán que no se generará resistencia genética en los organismos adversos y que este tipo de insumos pueden ser reproducidos por el productor en su propia finca evitando así la mayor dependencia externa y contribuyendo a la autonomía de la producción. Habrá que tener cuidado de no introducir especies exóticas que generen potenciales desequilibrios en el sistema natural. Existen también alternativas de insumos “organicos” no sintéticos que podrían tenerse en consideración.
- Aplicaciones de silicio: si bien no hay abundantes estudios realizados si existen algunas experiencias, investigaciones y revisiones bibliográficas que evidencian que las aplicaciones de silicio ayudan a fortalecer las plantas frente al ataque de adversidades bióticas (principalmente enfermedades) encontrándose impactos positivos en arroz, maíz, caña de azúcar y otras gramíneas. Este podría llegar a ser un método correctivo eficaz y alternativo para evitar la aplicación de insumos de síntesis en los cultivos. Entre las fuentes de silicio más utilizadas están el silicato de calcio y el silicato de potasio. Este puede ser extraído también a partir de preparados vegetales como por ejemplo el Equisetum.
- Control mecánico puntual de baja disturbación: Si bien puede parecer un atentado hacia la aplicación de la siembra directa o “labranza cero” a mi criterio los controles mecánicos puntuales pueden convivir con dichas prácticas conservacionistas. En este punto no se propondría la realización de numerosas araduras y volteos de suelo con arados pesados de vertedera y discos para preparar una cama de siembra refinada sino la aplicación puntual de controles mecánicos de malezas con herramientas que no volteen el suelo y que actúen a nivel superficial aprovechando las “ventanas de control” de las malezas en los distintos cultivos. Además considero que si se tiene un agroecosistema realmente resiliente en donde la ganancia de materia orgánica del suelo es sustancial el sistema tendrá mayor capacidad de soportar disturbaciones sin perder su integridad. Existen algunas experiencias de control mecanico en siembra directa como la llevada a cabo por los productores de siembra directa organica (“organic no-till”) en estados unidos donde se utilizan cultivadores de altos residuos (“High residues cultivator”) que permiten una baja disturbacion del suelo sin afectar la capa de residuos orgánicos sobre este.
La aplicación de estos principios no
es aditiva ni sigue una receta, no será cuestión de cumplir con una serie de requisitos
o con una lista ordenada de pasos para lograr la sustentabilidad sino que en
cada caso particular habrá que ver como aplicar estas teorías a la produccion desde
un enfoque sistémico y agroecológico.
Principal bibliografía
consultada:
(Sarandon S & C Flores,
2014), Agroecología: bases teóricas para el manejo de Agroecosistemas
sustentables; (Gliessman S, 1998) Agroecologia, procesos ecológicos en
agricultura sostenible; (Altieri M, 1999). Agroecologia, bases científicas para
una agricultura sustentable; Estudios y ensayos de larga duración del INIA,
Uruguay.
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